El evento climático conocido como La Niña -una corriente de agua fría proveniente del océano Pacífico y que afecta principalmente al hemisferio Norte- no se producirá este año, según informa el Servicio Meteorológico de los Estados Unidos (NOAA).
La ausencia de este evento reduce en buena medida la probabilidad de formación de tormentas tropicales y huracanes en el Atlántico Norte. Sin embargo, no habrá que omitir las debidas precauciones ya que por ejemplo en el año 2005 La Niña tampoco se presentó y se rompieron récords en la generación de tormentas tropicales y huracanes. Dennis Feltgen, el vocero del NOAA en Miami, señaló que «hay muchos otros ingredientes que contribuyen a la formación de ciclones tropicales a pesar de la ausencia de La Niña».
La Niña es la contrapartida de la más famosa corriente de El Niño, un fenónemo de calentamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial que provoca olas de calor y humedad en Sudamérica. Ambas condiciones son difíciles de analizar a largo plazo ya que su aparición es sumamente irregular.
El gráfico superior muestra la evolución de las temperaturas registradas por las boyas del océano Pacífico, en tanto que el gráfico inferior señala el nivel de anomalías (temperaturas fuera de rango) que son causantes del fenómeno de La Niña. Como el grado de anomalías ha resultado insuficiente, los expertos concluyen que La Niña no se hará presente durante este año.
Los pronosticadores aseguran que el número y nivel de los eventos de la temporada de huracanes del 2007 -que dura desde junio hasta noviembre en el hemisferio Norte- será superior al promedio ya que se está atravesando una fase cíclica de actividad intensa que podría durar varias décadas. La última fase similar tuvo lugar entre los años 1940 a 1960.
Se considera que la ausencia de La Niña al menos disminuirá en cierta medida la cantidad e intensidad de las tormentas tropicales de este año. Hasta ahora sólo se produjeron dos tormentas de importancia: la tormenta subtropical Andrea y la tormenta tropical Barry, ambas formadas entre fines de mayo y principios de junio.
Fuente: NOAA